Purgar correctamente los frenos después de reemplazar una manguera hidráulica es un paso esencial de mantenimiento que garantiza la seguridad y el rendimiento de su vehículo. Al instalar una manguera nueva, puede quedar aire atrapado en las líneas de freno, lo que provoca una sensación esponjosa o ineficaz en el pedal de freno. Purgar los frenos elimina las burbujas de aire del sistema, restaurando así su correcto funcionamiento.
Si te gusta el bricolaje o buscas ahorrar dinero en la factura del mecánico, purgar los frenos tú mismo puede ser una tarea fácil si se hace correctamente. En esta guía, te guiaremos en el proceso de purgar los frenos después de reemplazar una manguera hidráulica, asegurándote de que funcionen a su nivel óptimo.
Reúne tus materiales
Antes de comenzar el proceso de purga de frenos, asegúrese de tener todos los materiales necesarios a mano. Necesitará una botella de líquido de frenos recomendada para su vehículo, una manguera de plástico transparente que se ajuste a la válvula de purga de frenos, una llave inglesa para aflojar la válvula y un recipiente para recoger el líquido de frenos usado. Además, es muy recomendable contar con un ayudante que le asista en el proceso, ya que puede ayudarle a bombear el pedal del freno mientras abre y cierra la válvula de purga.
Comience por verificar el nivel del líquido de frenos en el depósito del cilindro maestro. Si está bajo, rellénelo con el líquido de frenos recomendado. Es fundamental usar el tipo correcto de líquido de frenos, según se especifica en el manual del propietario de su vehículo, para evitar dañar el sistema de frenos.
Prepare su vehículo
Estacione su vehículo en una superficie plana y ponga el freno de estacionamiento para evitar que se mueva. Asegúrese de que la transmisión esté en posición de estacionamiento (para vehículos automáticos) o en una marcha (para vehículos manuales). Bloquee las ruedas para evitar cualquier movimiento durante el proceso de purga.
Con el vehículo en una posición segura, localice las válvulas de purga de frenos en cada rueda. Estas válvulas suelen estar ubicadas en las pinzas de freno o en los cilindros de las ruedas. Afloje la válvula con una llave, asegurándose de que esté lo suficientemente floja para que fluya el líquido de frenos, pero lo suficientemente apretada para evitar la entrada de aire en el sistema.
Purgando los frenos
Comience con el freno más alejado del cilindro maestro, que suele ser la rueda trasera derecha. Conecte la manguera de plástico transparente a la válvula de purga y sumerja el otro extremo en el recipiente lleno de líquido de frenos. Pida a su ayudante que presione lentamente el pedal del freno varias veces y lo mantenga presionado mientras abre la válvula de purga. Debería ver un chorro de líquido de frenos fluyendo por la manguera.
Mientras su ayudante mantiene presionado el pedal del freno, cierre la válvula de purga y pídale que suelte el pedal. Repita este proceso varias veces hasta que no se vean burbujas de aire en la manguera y solo salga líquido de frenos limpio. Recuerde revisar periódicamente el depósito del cilindro maestro y rellenarlo cuando sea necesario para evitar que se seque.
Repita el proceso
Continúe con la siguiente rueda de la secuencia, normalmente la trasera izquierda, seguida de la delantera derecha y, finalmente, la delantera izquierda. Recuerde siempre empezar por la rueda más alejada y avanzar hacia el cilindro maestro. Asegúrese de cerrar la válvula de purga antes de que su ayudante suelte el pedal del freno para evitar que entre aire en el sistema.
Después de purgar las cuatro ruedas, revise el nivel del líquido de frenos en el depósito del cilindro maestro y rellénelo si es necesario. Revise si hay fugas alrededor de las válvulas de purga y apriételas según sea necesario. Una vez que esté seguro de que se han eliminado todas las burbujas de aire del sistema de frenos, compruebe la firmeza y la respuesta del pedal.
Comprobaciones finales y prueba de conducción
Antes de sacar su vehículo a dar una vuelta de prueba, realice una inspección final del sistema de frenos. Asegúrese de que todas las válvulas de purga estén bien apretadas, que el depósito del cilindro maestro esté lleno al nivel recomendado y que no haya fugas visibles. Bombee el pedal del freno varias veces para generar presión en el sistema antes de arrancar el motor.
Realice una prueba de manejo de su vehículo en un entorno seguro y controlado para garantizar el correcto funcionamiento de los frenos. Preste atención a cualquier cambio en la sensación del pedal, el ruido o el rendimiento de los frenos. Si observa algún problema, revise el sistema de frenos para detectar fugas o burbujas de aire y purgue los frenos de nuevo si es necesario.
En conclusión, purgar los frenos después de reemplazar una manguera hidráulica es una tarea de mantenimiento crucial que no debe pasarse por alto. Siguiendo los pasos descritos en esta guía y tomándose el tiempo para purgar correctamente los frenos, puede garantizar que el sistema de frenos de su vehículo funcione de forma óptima. Recuerde tener precaución y seguir los procedimientos de seguridad durante todo el proceso para evitar accidentes o lesiones. Si tiene alguna duda sobre alguna parte del proceso o tiene alguna dificultad, no dude en buscar ayuda profesional. Su seguridad y la de los demás en la carretera dependen de unos frenos fiables, así que asegúrese de mantenerlos en óptimas condiciones.
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